Con el pasar de los años, la contaminación en todo el mundo se ha incrementado considerablemente, siendo la contaminación por plástico una de las más preocupantes, debido a su gran magnitud e impacto. Esta problemática se origina, a raíz de que existe un consumo excesivo de plásticos y una inadecuada gestión de todos los residuos sólidos.
Según Michael Balinga, un especialista en conservación de la biodiversidad en África occidental, afirma que se producen más de 300 millones de toneladas de plástico al año en el mundo, de los cuales solo el 22% se recicla, y más de 8.8 millones de toneladas de plástico tienen como disposición final el océano.
Debido a esta gran problemática, una investigación en la Universidad de Kyoto, descubrió que la bacteria Ideonella sakaiensis, produce una enzima llamada PETasa, que puede degradar el PET (tereftalato de polietileno), en ácido tereftálico y etilenglicol, a una velocidad de 0,13 miligramos por cada centímetro cuadrado.
Sirviendo como base el estudio realizado en Kyoto, una investigación reciente, de la Universidad de Estudios del Desarrollo de Ghana titulado “Plastic waste management in Ghana”, los científicos observaron que podrían diseñar organismos genéticamente modificados, ya que el gen que permite degradar el PET podría aislarse y posteriormente podría ser incorporado en hongos o bacterias, mediante un programa integral de biotecnología, con la finalidad de que estos organismos tengan la función de poder degradar el PET y poder limpiar gran parte de nuestros océanos.
Actualmente los científicos están buscando inversiones para poder aplicar la biotecnología, como una herramienta más eficiente y ecológica, para gestionar los plásticos.
Bibliografía
Shosuke Y., Kazumi H., Toshihiko T., Ikuo T., Hironao Y., Yasuhito M., … Kohei O. A bacterium that degrades and assimilates poly (ethylene terephthalate). Science. 2016.
Korley N., Quansah L. Plastic waste management in Ghana – a complete failure and the consequences. Graphic. 2016.