Un problema silencioso…
Rocío Egoavil
Departamento de Bioingeniería

Durante estos años nos hemos enfocado en la pandemia del COVID-19 y por ello nuestra atención se ha dirigido a temas de salud, siendo una gran oportunidad para tocar temas sobre problemas que puede estar atacando nuestra salud de la forma más silenciosa y de maneras poco sospechadas.

No es novedad que la resistencia a antibióticos es un tema de gran preocupación a nivel mundial. Sin embargo, la magnitud de este cada vez supera más las proyecciones que se tenían en un inicio, habiendo ya superado en creces las proyecciones de casos para el 2050 y estando sólo por debajo del COVID-19 y la tuberculosis en el ranking de muertes asociadas directamente a infecciones en el 20191.

Pero ¿qué tanto se sabe de este tema? ¿cómo podemos resolverlo? De acuerdo con la OMS2, este no es un problema meramente clínico, sino que ingresa al concepto de One Health (Una Salud), que abarca interacciones entre humanos, animales y medioambiente. En efecto, toda presión externa modela la evolución y en el caso de las bacterias infecciosas diseña sus nuevos mecanismos de sobrevivencia. Es así como existen bacterias resistentes (dependientes de la concentración de los antibióticos suministrados) y bacterias tolerantes (aumentan su resiliencia durante el tiempo un tratamiento suministrado de manera no específica). 3

Imagen que contiene animal, guantes, perro, comidaDescripción generada automáticamente

Escherichia coli es una de las “súper bacterias” resistentes a antibióticos. Fuente : https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2016_425.html

Un punto clave para tratar a los pacientes es que la bacteria, con el tiempo, no se vuelva cada vez más resistente o tolerante, para que el tiempo de eficacia de un tratamiento pueda prolongarse y el paciente no sufra buscando alternativas más severas para su cura. Con el fin de investigar sobre la efectividad del esquema de tratamiento antibiótico en pacientes con infecciones por bacterias tolerantes a antibióticos, el grupo de investigación liderado por el Dr. James Collins del Massachussets Institute of Health hizo una publicación en Nature sobre la evolución de las bacterias tolerantes modeladas por los mecanismos de acción de los antibióticos utilizados.4

Las bacterias tolerantes a antibióticos generalmente se caracterizan por tener una tasa metabólica baja por lo que, evolutivamente, desarrollan mecanismos de evasión a antibióticos que utilizan como estrategia la interferencia en el metabolismo bacteriano para su muerte, mas no así con aquellos cuyo mecanismo de acción dependen mínimamente del metabolismo bacteriano. Además, se detectó in vitro que una administración cíclica de los antibióticos puede alargar la susceptibilidad de estas bacterias, con lo cual el tratamiento resultaría efectivo en un lapso mayor de tiempo beneficiando al paciente.4

Si bien, aun nos falta conocer mucho más sobre los mecanismos de resistencia de antibióticos, lo que queda claro es que la adecuada medicación es clave para evitar tolerancia o resistencia bacteriana y que, tanto el médico tratante como el paciente y la comunidad pueden hacer una gran diferencia. Podemos hacer nuestra parte y aplicar las lecciones aprendidas durante la pandemia del COVID-19: siempre lavarse las manos, y nunca automedicarse.

Referencias

  1. 1. Laxminarayan R, Duse A, Wattal C, et al. Antibiotic resistance—the need for global solutions. Lancet Infect Dis 2013; 13: 1057–98.
  2. Aslam B, Khurshid M, Arshad MI, Muzammil S, Rasool M, et al (2021) Antibiotic Resistance: One Health One World Outlook. Front. Cell. Infect. Microbiol 2021; 11:771510 
  1. Levin-Reisman I, Brauner A, Ronin I, Balaban NQ. Epistasis between antibiotic tolerance, persistence, and resistance mutations. Proc Natl Acad Sci U S A. 2019;116(29):14734-14739. 
  1. Zheng, E.J., Andrews, I.W., Grote, A.T. et al. (2022) Modulating the evolutionary trajectory of tolerance using antibiotics with different metabolic dependencies. Nat Commun 13, 2525 

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